La primera mención de la granja Dottenfelderhof data del año 976, cuando el Emperador Otto II le concedió las tierras como feudo al monasterio Worms bajo el nombre “Dudtunfeld”. El Dottenfelderhof quedó en manos del monasterio hasta la secularización en 1803.

Los landgraves de Hessen, posteriores propietarios de la tierra debieron entregar sus tierras a la Asociación de la Vivienda de Nassau. Luego de esto, fueron las tierras objeto de especulación (30 ha se perdieron) y así surgieron problemas entre los arrendatarios, quienes quisieron mantener sus tierras.